Iniciamos nuestra caminata en dirección a una de las
pedanías de Alcalá del Júcar; las “Casas del Cerro” y lo hacemos por la senda
conocida como “Las Zetas”, una vieja calzada romana por donde,
antiguamente, pasaban hasta con carros ya que servía de comunicación entre
estas poblaciones; un zig zag muy cómodo a pesar de la gran subida que
realizábamos, y disfrutando de las maravillosas vistas de Alcalá del Júcar. Una
de las curiosidades que encontramos en este tramo es un lavadero utilizado años
atrás para ese fin, al igual que para la recogida de agua de la fuente que lo
alimentaba.
Una vez llegados a las Casas del Cerro, pedanía
situada a 4 kilómetros del municipio, visitamos los distintos miradores en los
que disfrutar
del paisaje que la hoz del Júcar dibuja a su paso por Alcalá. Atravesando esta
pedanía, cuyo sustento principal es la agricultura y la ganadería, pudimos ser
testigos de la monda del azafrán cultivo típico también de estas tierras.
Continuamos por el camino
de la Vereda para coger el sendero del Corciolico ya de bajada hasta el
Mirador, una vez cruzada la carretera, donde encontramos un cartel en el que se
constata lo se aprecia todo el trayecto ya que, Alcalá del Júcar, está
incluido en la red de Los Pueblos más bonitos de España, uno de los 35 que
existen. Continuamos unos metros por carretera, para volver a iniciar una
subida por una senda que nos llevará al camino de los Pumarejos, durante este
recorrido hemos podido contemplar a lo lejos un grupo de cabras montesas
abundantes por esta zona, al igual que vamos observando por el camino gran
cantidad de fósiles de un pequeño caracol lacustre, el Planorbis.
Continuamos por la alto de la meseta hasta llegar
a su extremo, justo enfrente de Alcalá del Júcar, por lo que las vista total
del municipio es maravillosa, aprovechamos para almorzar y reponer fuerzas.
Desde aquí, sale una senda llamada del Batán que nos llevaría directamente a
Alcalá, pero nosotros seguimos por otra bonita senda entre pinos, que
recientemente han recuperando y que nos conducirá hasta La Gila. Al salir de la
pinada seguimos impresionándonos con las fantásticas vistas que esta ruta nos está
ofreciendo, podemos ver toda la hoz del río Júcar, el embalse que se crea a su
paso por Tolosa, que también se puede ver, al igual que La Gila en lo
Alto de la meseta y nuestro siguiente punto de destino.
Por este camino vamos viendo cómo el hombre ha
ido aprovechando las formaciones tan caprichosas que esta piedra caliza,
amplías cuevas metidas en la roca y que los pastores solamente han tenido que
levantar una pared con piedras para así tener un lugar de protección y
recogimiento para su ganado.
Llegamos a La Gila, una pequeña pedanía de
Alcalá, situada a unos seis kilómetros de la localidad, un pequeño pueblo con
muy pocos habitantes pero con gran tránsito de visitantes amantes de la
tranquilidad y la naturaleza.
Tras un pequeño parón nos dirigimos hacia otra de
las pedanía de Alcalá, Tolosa, por un zigzagueante sendero con bastante
inclinación por lo que la precaución era máxima, podíamos ir observando las
pocas casas que componen Tolosa, a orillas del río, que al llegar aquí, después
de la presa crea un embalse amplio utilizado por la realización de deportes
náuticos como el piragüismo. Esta es la más pequeña de las pedanías que tiene
Alcalá del Júcar, y la única bañada por el río, aunque por su situación y su
belleza se está convirtiendo en uno de los principales de los destinos
turísticos.
Ya solo nos separan de Alcalá cinco kilómetros, por los que
cogemos un bonito sendero que discurre paralelo al río, rodeado por
bosque de ribera con los colores amarillo y ocres de esta época del año, que
hace que la hora que nos queda hasta nuestra meta sea un agradable paseo,
aunque llevemos sobre nuestras piernas más de 15 kilómetros recorridos.
UNA FORMA DIFERENTE DE DISFUTAR EN EL CAMPO
PAREJA DE MILANO NEGRO
El milano negro (Milvus migrans) es una especie de ave accipitriforme de la familia Accipitridae. Es una de las rapaces más abundantes del Viejo Mundo. Es migradora y puebla amplias regiones de Europa, África, Asia y Oceanía.
Descripción
El milano negro tiene una longitud de 50 a 60 centímetros, una envergadura de alas de casi dos metros (180 centímetros) y un peso que oscila, desde los 750 gramos, hasta el kilo de peso.Alimentación
Caza aves, peces, pequeños mamíferos, reptiles, anfibios, etc.; incluso puede devorar carroña.Anidación
Suele anidar en los riscos de las montañas y pone de uno a cinco huevos que tardarán en eclosionar unos treinta días aproximadamente.AMANITA PROXIMA (TOXICA)
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